Imágenes de la frase célebre

En seguida vi aparecer al profeta Elías, llevando de la mano a dos beldades cuyos atractivos no podrían concebir los mortales. Eran sus encantos tan delicados que transparentaban sus almas, y uno percibía distintamente el fuego de las pasiones cuando resb

Ver más frases de Jan Potocki

Más frases célebres:

Enlaces de Interés

Conecta con nosotros

Sitios web amigos

  • ¡Tu sitio web aquí!