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Frases célebres sobre: tr. [Página 1370]

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Él sabía que el porvenir era un retroceder veloz hacía la muerte y la muerte el estado perfecto, el momento precioso en que el hombre recuperaba plenamente su otra memoria.

Frase célebre de Elena Garro

En todos los espejos de los hoteles estaba ella con cabellos rubios, en desorden y traje amarillo y arrugado... Se tiró sobre la cama y observó sus pies dorados por el sol. Sus sandalias estaban muy gastadas.

Frase célebre de Elena Garro

Una generación sucede a la otra, y cada una repite los actos de la anterior. Solo un instante antes de morir descubren que era posible soñar y dibujar el mundo a su manera, para luego despertar y empezar un dibujo diferente.

Frase célebre de Elena Garro

Entramos a una casa de portón grande, jardín descuidado y aromas diluidos del reciente verano. Había hojas en el suelo y un silencio solemne ... Una tristeza impresionante se extendía por toda la casa: se diría abandonada o habitada por personas sin esper

Frase célebre de Elena Garro

La codicia del general es insaciable. Es un librepensador que persigue la hermosura y al misterio. Sería capaz de tomar una medida persecutoria contra el diccionario, y provocaría una catástrofe. El hombre se perdería en un idioma desordenado y el mundo c

Frase célebre de Elena Garro

Sólo le quedaba ir al encuentro del pasado remoto que estaba en su memoria. Si lograba encontrar los restos de la casa junto al río encontraría su presente, dejaría de ser sombra flotando en ciudades sin memoria. ¡Todos habían muerto! Sólo quedaba ella, p

Frase célebre de Elena Garro

Antes, el Ángel de la Independencia era lo primero que se veía parado contra el cielo, a ras del aire, donde empiezan las nubes. Era el sueño más acariciado de los niños de provincia en sus tardes de calma cosquilleante.

Frase célebre de Elena Poniatowska

Lo importante de que tengan fe en sí mismos, que trabajen, que se informen, que se preparen lo mejor posible, en fin lo que puede decir cualquier persona interesada en los jóvenes, eso es lo que les puedo decir, yo nunca he sabido dar mensajes porque no c

Frase célebre de Elena Poniatowska

Por eso no es suficiente hablar sobre la paz. Uno debe creer en ella, y ésta no es suficiente en lo que creer. Uno debe trabajar en ello.

Frase célebre de Eleanor Roosevelt

Las mujeres son como los tés. No sabemos nuestra verdadera fuerza hasta que se encuentran en el agua caliente.

Frase célebre de Eleanor Roosevelt

Todo propietario aprende ya desde un comienzo y con sufrimientos: la confianza es buena, pero ha de haber control.

Frase célebre de Elfriede Jelinek

Estos bellos ejemplares del género humano en el cine del centro de la ciudad actúan sin ningún tipo de dolor y sin la posibilidad de sentir dolor. Todo es plástico. En sí mismo el dolor no es más que una consecuencia del deseo de placer, de destrucción, d

Frase célebre de Elfriede Jelinek

El instinto de la manada siempre lleva a valorar muy alto lo mediocre. Lo aprecia como algo valioso. Creen que son fuertes porque representan a la mayoría. En las capas medias no existen la sorpresa ni el temor. Se empujan unos contra otros para sentir la

Frase célebre de Elfriede Jelinek

Tantos hombres en la cabeza y todo lo que han dicho. Y, sin embargo, uno mismo tiene que encontrarlo otra vez y decirlo.

Frase célebre de Elias Canetti

Una tormenta que dura toda una semana. Una oscuridad constante: sólo podemos leer entre relámpagos. Hemos de recordar e ir uniendo lo que leímos a relámpagos.

Frase célebre de Elias Canetti

Si leo a Maquiavelo, mi enemistad con el poder se adormece. Pero se trata de un sueño ligero, del cual siempre despierto a gusto.

Frase célebre de Elias Canetti

Mis dos profesiones siempre se complementaron porque siempre me nutria de intensas emociones. Por ejemplo, puedo decirle que el contacto con el dolor humano que conocí por medio de la cirugía, me hizo tomar a la muerte como la retórica de mi poesía.

Frase célebre de Elías Nandino

Nos quedaban provisiones. Pero nunca se comía hasta satisfacer el hambre. Economizar era nuestro lema, economizar para el día siguiente. El día siguiente podía ser peor todavía.

Frase célebre de Elie Wiesel

Recordemos a los que sufrieron y perecieron en ese entonces, a los que cayeron con armas en sus manos y a los que murieron con oraciones en sus labios, a todos los que no tienen tumbas: nuestro corazón sigue siendo su cementerio.

Frase célebre de Elie Wiesel

Caminamos. Puertas que se abrían y se cerraban. Continuábamos caminando entre las alambradas electrificadas. A cada paso, un cartel blanco con un cráneo negro que nos miraba. Una inscripción: ¡ATENCIÓN! PELIGRO DE MUERTE. Qué burla: ¿Había aquí un solo si

Frase célebre de Elie Wiesel

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